Relato breve de flores y animales

Me encanta que lleguen los viernes para lanzarte un nuevo reto creativo. La semana pasada el relato tenía como protagonista los animales y hoy las reinas de la corona van a ser las flores.

¿Te animas?

Trucos para escribir el relato

Uno de mis trucos para empezar a escribir es pensar en cómo quiero que termine la historia. Así es más sencillo trazar el camino hasta el final y sobre todo, tendrás más claro qué tono quieres darle.

Recuerda que al ser un relato breve o microrrelato no debe ser extenso. Parece mentira pero cuanto más cortito es un texto, más difícil resulta escribirlo ya que cada palabra cuenta. No hay sitio para términos vacíos como los adverbios acabados en -mente.

Es maravilloso cuando un mismo relato se puede interpretar de varias formas distintas. Si consigues ese efecto, será brutal. Para ello, no muestres toda la historia. Sírvete de los silencios, da cosas por hecho. El lector podrá interpretar el relato según su propia perspectiva.

Reto creativo de animales

–Quita, no te muevas. Deja que sigan con la ilusión de que ellos tienen el control.

–No puedo, Lola, tienen una salchicha. ¡Cómo huele!

–Pepa, sé fuerte, no caigas en el juego. ¡Aguanta, Pepa!

Así pasaban las tardes, haciendo creer que los humanos llevaban el control. Que ellas eran dóciles. ¡Qué poco sabían estos bípedos! Ellas tenían un poder infalible, un arma secreta que pasaba de generación en generación canina. Las miradas de amor incondicional.

Los humanos querían dominar pero ellos eran los que entraban por el aro. Día tras día, los perros ganaban espacio en las casas, en sus vidas. Su astuto plan les llevaría años, incluso siglos, pero en el horizonte se empezaba a dibujar otro mundo, uno más peludo.

Reto creativo con flores

temporada 3

Cada día dejaba una flor en su ventana. Unas veces blanca, otras rosa, incluso alguna amarilla, pero nunca roja. Ella sabía qué mensaje escondían esos pétalos de letras ocultas. Se acercaba al alféizar con el puño en el corazón, encogido. Veía el color y su semblante variaba. No llegaba. Pasaban los meses y seguía sin aparecer, hasta que una mañana de invierno la rosa roja más hermosa del valle lucía tras el cristal. No la tocó, como si al rozarla ese sueño pudiera hacerse añicos. Retrocedió sin dejar de contemplarla, de amarla en silencio. Tanta prisa llevaba que una maleta sigue esperando su dueña.

Si te apetece compartir tu reto creativo, usa la etiqueta #mimandomicreatividad en Instagram. ¡Estoy deseando disfrutarlos!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

💛️ También te podrían gustar las siguientes entradas:

La soledad del mar. ¿También tendría que renunciar a eso?

la soledad del mar Este es mi tercer mes en el curso de escritura creativa del Taller Paréntesis. Esas dos horas a la semana son un regalo. Aprendo muchísimo y puedo conectar con otras personas a las que también les apasiona escribir, la lectura y en definitiva las letras. En estas clases estoy intentado salir continuamente de mi forma habitual de contar algo. Tengo tendencia a hacerlo en primera persona y de forma ...
Quiero leer más

Tertulias familiares, cómo incentivar la curiosidad

Tengo la sensación de que, en general, hablamos con menos calidad. Las tertulias familiares parecen, en algunos casos, pequeños programas de televisión en los que comentar la vida virtual de famosos e influencers. ¿Dónde quedaron las anécdotas y las tardes de sobremesa eterna? Me di cuenta que con mis primos pequeños las conversaciones distan bastante a las que viví alrededor de la mesa de la cocina de mi abuela. Y el anuncio de Ikea de la Navidad pasada, me confirmó que ese fenómeno venenoso no solo se había colado en nuestra tribu. Toma nota de la idea que se me ocurrió para da ...
Quiero leer más

Té de menta: El rudo leñador

Nací en un pueblo de una de las preciosas sierras granadinas aunque nunca he sido, digamos, la más mañosa del mundo en el campo, tampoco me desenvuelvo libre y lozana por una gran ciudad. Así que soy más bien un híbrido extraño que sobrevive como puede y que termina como ya has podido leer con La tía Margie y, lo que te espera en Té de menta, rodeada de anécdotas para recordar. Hace unos años conocí al mejor compañero de vida. Un chico de ciudad inteligente a rabiar y con una sonrisa que provoca el derrumbe de todos mis miedos. Ese chico con aura misteriosa como me gusta decir a ...
Quiero leer más

Siete mañanas y cuatro hojas

Siete mañanas llevaba Greta paseando por los jardines de El Prado. Se detenía en cada árbol, hipnótica, sin prisa. Las flores danzaban a sus pasos, suspirando perfume y primavera. Sin aparente destino Greta llegaba al Retiro. Se adentraba sin orden por los caminos mientras se alejaba del estanque. Saboreaba las fuentes, jugaba con las ardillas hasta que de pronto se escondía entre los árboles enamorados, esos que parecen besarse todas las mañanas la mano. Acurrucada y vigilando que nadie la hubiese seguido, sacaba a la luz su tesoro. Ese descubrimiento inesperado que la hacía recorre ...
Quiero leer más